Como le explico a mi corazón,
que aunque estés tan adentro mío,
no apareces en mi canción,
ni eres parte de mi pequeño río.
que aunque estés tan adentro mío,
no apareces en mi canción,
ni eres parte de mi pequeño río.
Nunca podrá entender esa ilusión,
solo quedara en la penumbra de tu partida,
ya no sentirá más ningún dolor,
lloverá gota a gota tu despedida.
No encontrara motivo para la ira,
no es capaz de sentir algo así,
solo siente que añoraba una vida,
pero se ha quedado sin tu latir.
La lluvia ha mojado sus anhelos,
ha destruido las ansias ganadas,
ha destruido todos sus deseos,
abriendo muchas heridas pasadas.
El frío entra en su más sensible fibra,
endureciendo así toda sensibilidad,
cerrando la puerta la que equilibra,
sueño y fantasía, entre tu y la soledad...