mayo 27, 2007

Quisiera que olvides...

Olvidar esas horas graves de pensar en ti,
huir al centro de lo fácil y lo no soñado,
escapar sin saber si me quieres, si estas ahí,
donde la nostalgia del desamor se ha instalado.

Recorrer uno a uno todos mis rincones internos,
limpiando la mirada con lágrimas derramadas,
para recoger la luz de lo hermoso, lo eterno,
y olvidar que un día decías que me amabas.

Invadir todos los recuerdos que llenaron,
de alegrías las tantas horas vividas contigo,
olvidar que alguna vez nos encontramos,
olvidar que una vez fuimos más que amigos.

Frenar las ganas de estrecharte en mis brazos,
morder mis labios para no poder besarte,
aunque mi corazón por ti se rompa en pedazos,
quiero olvidar que tu corazón me entregaste.

Simular frente a ti la tristeza de mi corazón,
porque no quisiera entristecer tu alegría,
menos quisiera causarte algún dolor,
solo quisiera que olvides que yo existía.

Perderme en tus recuerdos olvidados y quietos,
desaparecer con el ocaso de tus pensamientos,
hasta que olvides todo mi existir por completo,
así no pensare en ti y podré olvidar mis lamentos...

mayo 22, 2007

Ajeno...

Quizás porque soy ajeno a tus ojos serenos,
no ves todos los atardeceres de mi corazón,
no ves las lágrimas que por ti ahora tengo,
no puedes ver en mi ajeno pecho el amor.

Quizás porque mi mano es ajena a tu sentir,
no sientes el calor que entrego al rozar tu piel,
no sientes en ellas aquel temblor ni su gemir
menos aquel grito del amor que quema la hiel.

Quizás porque soy ajeno a tu mundo diario,
no ves mi presencia en tu momento del día,
no ves que en mi se queda mudo el calendario,
y no muero porque mi vida depende de tu vida.

Quizás porque soy ajeno a tus sueños de amores,
no puedes percibir lo que ahora ha nacido en mí,
no imaginas lo que callo por los miles de temores,
que atormentan todos mis sueños tan ajenos para ti.

Quizás porque soy tan ajeno en tus pensamientos,
te has instalado tan dentro de mi pecho que sufre,
quedando mi vida confinada a llanto y lamentos,
por no ser yo, aquel que tus pensamientos cubre...